El profesor Jirafales llega a las puertas del Cielo y allí le invitan a pasar por una tacita de café. O mejor, llega a las puertas del Cielo y entonces recrea con San Pedro aquel conocido diálogo: pase usted/ después de usted. O también: Jirafales se despide y los terrenales le decimos “ta, ta, taaa luego”. Estas imágenes, y muchísimas otras más alusivas a su personaje, fueron referidas por las miles de personas que ayer lamentaron la muerte de Rubén Aguirre, el actor que encarnó al “maistro” en “El Chavo del Ocho”.
Aguirre falleció a los 82 años en Puerto Vallarta, por complicaciones de una neumonía, informó su familia. Su hija Verónica contó que murió tranquilo y rodeado de sus seres queridos: “sé que lo van a recordar como a un hombre bueno”. El encargado de dar la noticia públicamente fue su colega Edgar Vivar (El señor Barriga). “Mi profesor favorito descansa en paz. Hoy mi gran amigo Rubén Aguirre parte de este plano. Te extrañaré mucho”, escribió en Twitter.
Sus otros ex compañeros de elenco Florinda Meza (doña Florinda), María Antonieta de las Nieves (la Chilindrina) y Carlos Villagrán (Quico) expresaron también su pesar. “Se está terminando una era”, consideró Meza, viuda de Roberto Gómez Bolaños, quien murió en noviembre de 2014. “Esto me duele terriblemente porque me revive todo lo que pasé, la pérdida de mi Rober”, afirmó.
Nacido el 15 de junio de 1934 en el estado de Coahuila, Aguirre fue cronista taurino, locutor, actor de radionovelas, cine y televisión, ejecutivo de televisión y productor. Estaba casado desde 1960 con su novia de la juventud, Consuelo, con la que tuvo siete hijos.
La mayor parte de su carrera la hizo junto a “Chespirito”, que lo reclutó en 1970 para el programa “Los supergenios de la mesa cuadrada”, en el papel de Jirafales que luego continuaría en El Chavo. También actuó en otros ciclos de Gómez Bolaños, como “El Chapulín Colorado”, e hizo giras de circo con su personaje más conocido. Por esos años había declarado también que jamás le costó hacer del profesor: “no me costó porque yo soy como él: vanidoso, cursi, romántico y soñador. Yo soy todo lo que es Jirafales. Lo hacía casi sin estudiarlo”.